El presente tema ha sido extraido del libro Un Curso de Milagros
UN CAMBIO DE PERCEPCION
1. La curación es directamente proporcional al grado de reconocimiento alcanzado con respecto a la falta de valor de la enferme¬dad. Sólo con decir: "Con esto no gano nada" uno se curarĆa. Pero antes de uno poder decir esto, es preciso reconocer ciertos hechos. En primer lugar, resulta obvio que las decisiones son algo propio de la mente, no del cuerpo. Si la enfermedad no es mĆ”s que un enfoque defectuoso de solventar problemas, tiene que ser entonces una decisión. Y si es una decisión, es la mente, y no el cuerpo, la que la toma. La resistencia a reconocer este hecho es enorme, ya que la existencia del mundo tal como lo percibes depende de que sea el cuerpo el que toma las decisiones. TĆ©rminos tales como "instintos", "reflejos" y otros similares, re¬presentan intentos de dotar al cuerpo con motivadores no mentales. En realidad, tales tĆ©rminos no hacen mĆ”s que enunciar o describir el problema, pero no lo resuelven.
2. La base fundamental de la curación es la aceptación del hecho de que la enfermedad es una decisión que la mente ha tomado a fin de lograr un propósito para el cual se vale del cuerpo. Y esto es cierto con respecto a cualquier clase de curación. El paciente que acepta esto se recupera. Si se decide en contra de la recupe¬ración, no sanarĆ”. ĀæQuiĆ©n es el mĆ©dico entonces? La mente del propio paciente. El resultado acabarĆ” siendo el que Ć©l decida. Agentes especiales parecen atenderle, sin embargo, no hacen otra cosa que dar forma a su elección. Los escoge con vistas a darle forma tangible a sus deseos. Y eso es lo Ćŗnico que hacen. En realidad, no son necesarios en absoluto. El paciente podrĆa sencillamente levantarse sin su ayuda y decir: "No tengo ninguna necesidad de esto". No hay ninguna forma de enfermedad que no se curase de inmediato.
3. ĀæQuĆ© es lo Ćŗnico que se necesita para que este cambio de per¬cepción tenga lugar? Simplemente esto: el reconocimiento de que la enfermedad es algo propio de la mente, y de que no tiene nada que ver con el cuerpo. ĀæQuĆ© te "cuesta" este reconocimiento? Te cuesta el mundo que ves, pues ya nunca mĆ”s te parecerĆ” que es el mundo el que gobierna a la mente. Con este reconocimiento se le atribuye la responsabilidad a quien verdaderamente la tiene: no al mundo, sino a aquel que contempla el mundo y lo ve como no es. Pues ve Ćŗnicamente lo que elige ver. Ni mĆ”s ni menos. El mundo no le hace nada. Pero Ć©l pensaba que le hacĆa algo. ĆI tampoco le hace nada al mundo, ya que estaba equivocado con respecto a lo que el mundo era. En esto radica tu liberación de la culpabilidad y de la enfermedad, pues ambas son una misma cosa. Sin embargo, para aceptar esta liberación, la insignificancia del cuerpo tiene que ser una idea aceptable.
4. Con esta idea, el dolor desaparece para siempre. Pero con esta idea desaparece tambiĆ©n cualquier confusión acerca de la creación. ĀæCómo podrĆa ser de otra manera? Basta con poner causa y efecto en su verdadera secuencia con respecto a algo para que el aprendizaje se generalice y transforme al mundo. El valor de la transferencia de una idea verdadera no tiene lĆmites ni final. El resultado final de esta lección es el recuerdo de Dios. ĀæQuĆ© significado tienen ahora la culpabilidad, la enfermedad, el dolor, los desastres y todos los sufrimientos? Al no tener ningĆŗn propósito, no pueden sino desaparecer. Y con ellos desaparecen tambiĆ©n todos los efectos que parecĆan tener. Causa y efecto no son sino una rĆ©plica de la creación. Vistos en su verdadera perspectiva, sin distorsiones y sin miedo, re-establecen el Cielo.
aprendizxdexmago@gmail.com
0 Comentarios