CURACION A DISTANCIA

La curación a distancia es muy método muy utilizado entre los sanadores. Esta forma de curación parece que fuera un absurdo, pero no lo es. Estamos acostumbrados a creer en lo que vemos y podemos tocar, todo lo demás ni siquiera lo hemos tomado en consideración, no existe o es un invento. Mientras veamos el mundo así, obviamente estaremos sometidos a la dictadura de los sentidos y al imperialismo del mundo visible.

La curación a distancia esta basada en la certeza de que todo el universo está conectado y que no existe nada a parte o separado. Las justificaciones pueden muchas y bien fundamentadas pero una práctica vale más que miles de teorías.

PRACTICA PARA CURAR A DISTANCIA
- Busque un lugar tranquilo y cómodo, siéntese.
- Relájese lentamente y deje pasar cada pensamiento que hay en su cabeza. No detenga los pensamientos ni las preocupaciones, solo déjelas pasar.
- Cuando esté relajado comience a centrarse en los latidos de su corazón.
- Imagine una luz que viene del cielo lo ilumina y todo su cuerpo es bañado por esa luz.
- Sienta iluminarse todo su cuerpo. Ahora resplandece. Estese en ese estado un momento, unos 2 minutos.
- Ahora evoque en la mente con el poder la imaginación a la persona que sabe usted esta mal con cualquier enfermedad. Puede ser una enfermedad grave o una depresión, no importa si la enfermedad es grave o no, para el infinito no hay diferencia ni grados de dificultad.
- Imagine a la persona lo mejor que pueda y llénese de un espíritu de amor y vitalidad.
- Extienda las manos hacia ella e irradie esa energía que ha recibido usted del cielo.
- Imagine que al mismo tiempo que Ud. recibe energía del cielo y que ella es transmitida a través de sus manos a la persona que está curando.
- Imagine a la persona que está ayudando, recibir la energía con agrado.
- Imagine como la persona va mejorando al recibir la energía.
- Imagine a la persona sonriente, feliz y sin la enfermedad.
- Ahora con profundo amor háblele a la persona y dígale que tiene que amarse más y cuidarse más. Dígale también que acepte la curación. Vea a la persona aceptar todas sus palabras y sentirse feliz.
- De las gracias al infinito.

Lo mejor es mantener en reserva nuestras curaciones.

Esta práctica la puede realizar cualquier persona, lo único que necesita es creer que puede hacerla. No son necesarias iniciaciones ni esas cosas, solo la buena voluntad, el amor y la certeza de poder hacerla.

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