¿Qué es lo que pasa cuando dormimos? De laguna manera morimos un poco. Estamos muertos al menos en nuestro cuerpo físico. ¿Dónde estamos mientras el cuerpo físico descansa? En el mundo de los sueños, soñando por supuesto. Si nos ponemos a pensar un poco, cuando muramos, igual vamos a dejar nuestro cuerpo físico, la única diferencia es que ya no vamos a volver, nos quedaremos vagando y soñando en el mundo de los sueños, conocido como astral, pasando los diferentes procesos para regresar nuevamente a este mundo en un nuevo cuerpo físico. Naceremos una vez más y haremos todo lo que el mundo dice que hagamos y luego moriremos una vez más, y así por los siglos de los siglos.
En algún momento de nuestras vidas en ese sin fin de nacimientos y muertes, nos daremos cuenta de que los sueños no son solo sueños, si no que, son la puerta a otras dimensiones de la naturaleza. Oiremos acerca del desdoblamiento o viaje astral y querremos practicarlo.
La practica del desdoblamiento o viaje astral, entre otras cosas se hace con el fin de trascender a la muerte; es verdad que se trasciende a la muerte sin saber desdoblarse, pero uno lo hace inconscientemente y no recuerda nada de lo que vivió las vidas anteriores, simplemente uno nace nuevamente y eso es todo, pero si uno tuviera la oportunidad de conservar la conciencia de SER aun después de muerto eso sería un gran logro, así, uno decidiría si quisiera venir nuevamente a este mundo o hacerse habitante consciente de de las infinitas dimensiones del universo, así uno se libraría de la mecánica de la inconsciencia.
La siguiente práctica, es por demás sencilla, uno solo tiene que concentrarse y abandonarse al proceso del sueño como si se tratara de la última vez que está vivo. No hay segunda oportunidad porque simplemente el momento es todo lo que hay, entonces aprovechando el proceso de dormir, nos imaginamos, o nos ponemos en el caso de que esa noche va a ser la última en este mundo, y así, solo tenemos un camino, quedarnos conscientes, sin cansancio, muy concentrados esperando que el cuerpo físico muera (se quede dormido). Si hacemos esto muy en serio, hasta sentiremos el temor de que de pronto si vamos a morir, entonces, no nos quedará otro camino que el de quedarnos vigilantes, sin miedo a que se momento llegue. Sabiendo que vamos a morir y sabiendo que no hay otro camino para trascender esto, asumiremos nuestro camino, y sencillamente esperaremos el momento.
Al hacer esta practica en espera de la muerte (sueño). La fuerza de la intención se verá multiplicada y las ganas de trascender la muerte harán mágicos procesos mentales y emocionales y destrabarán muchas cosas que hacen que no podamos desdoblarnos. Entonces, esperando, tranquilamente, serenamente, valientemente, el momento de que el cuerpo físico deje de funcionar, sentiremos los diferentes síntomas del desdoblamiento o viaje astral: La parálisis del sueño, que ya sabemos que no hay nada que temer con ella, la sensación de vibración del cuerpo, el sentir que uno está como que se cae para algún lado, o que partes del cuerpo están flotando, o el sonido famoso en el oído, y otros síntomas, sea como fuere, ese es el momento de levantarse, salir, abandonar el cuerpo físico con desapego, y experimentar el mundo de los sueños de una manera consciente.
Nuestro cuerpo físico quedará muerto (dormido) y nosotros estaremos conscientes en otro lado, en un mundo sin límites ni relatividad como el mundo físico. Libres para investigar que hay más allá de la aparente materia y sus leyes. Libres para investigar si las religiones son verdaderas, y si dios existe realmente, si los extraterrestres son realmente extraterrestres, y si los maestros son maestros, y si los hermanos de la luz son hermanos y si la tan mencionada luz existe, y si los seres ascendidos son reales. En fin, cualquier incógnita será develada, y claro, la oportunidad, la más grandiosa que cualquier ser humano pueda desear, la de trascender a la muerte, será realidad.
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