COMO ESTAR PROTEGIDO EN EL ASTRAL

El fenómeno del desdoblamiento o viaje astral ha sido objeto de numerosos mitos y especulaciones a lo largo de la historia, alimentando la curiosidad y la fascinación de muchos. Sin embargo, ¿cuánto de lo que se dice sobre esta experiencia es realmente cierta?

A pesar de la proliferación de relatos sobre el viaje astral, es importante abordar el tema con escepticismo y discernimiento. Muchas personas han compartido historias que desafían toda lógica y racionalidad, y lamentablemente, un número considerable de individuos las ha aceptado sin cuestionarlas. 

Para aquellos que aún no han tenido la oportunidad de experimentar el desdoblamiento astral, puede resultar tentador dejarse llevar por las narrativas más extravagantes. Sin embargo, advierto que hablar sobre este tema sin experiencia directa puede llevar a confusiones y malentendidos, ya sea de manera intencionada o no. 

Aquellos que genuinamente buscan comprender y explorar el mundo del viaje astral deben abordar el tema con una mente abierta pero crítica. Escuchar diferentes perspectivas y relatos puede ser enriquecedor, pero siempre es importante mantener un sentido de discernimiento y no aceptar todo lo que se dice sin un análisis cuidadoso. 

En última instancia, el desdoblamiento astral es una experiencia profundamente personal y subjetiva, y cada individuo puede interpretarla de manera diferente. Sin embargo, separar la realidad de la ficción es fundamental para aquellos que buscan explorar este intrigante fenómeno con seriedad y responsabilidad.

Desde tiempos inmemoriales, las religiones han tenido una postura generalmente desfavorable hacia el desdoblamiento astral, alimentando así una serie de mitos y malentendidos sobre esta práctica. Se argumenta que gran parte de la información distorsionada acerca del mundo de los sueños proviene precisamente de estas creencias religiosas arraigadas en la sociedad. 

Pero, ¿es realmente necesario estar protegido durante una experiencia astral? Personalmente dría que la respuesta es sí y no. El mayor peligro en el plano astral no proviene de entidades externas, sino de nosotros mismos. ¿Qué nos convierte en una amenaza para nuestra propia seguridad? La respuesta yace en nuestra propia subjetividad y en el autoengaño que a menudo acompaña nuestra percepción de nosotros mismos y del mundo que nos rodea. La información que hemos internalizado a lo largo de nuestra vida puede distorsionar nuestra comprensión de la realidad, lo que puede representar un riesgo durante una experiencia astral. 

Este debate entre la fe y la realidad sigue generando controversias y reflexiones profundas sobre la naturaleza del desdoblamiento astral y su impacto en la psique humana. A medida que continuamos explorando este fascinante fenómeno, es crucial mantener una mente abierta y un espíritu crítico para comprender plenamente sus implicaciones y desafíos. 

El peligro inherente al reino astral radica en nuestra percepción errónea del mismo. Muchos lo conciben como una mera extensión de nuestro mundo físico, y lo abordan con todas las herramientas y preconceptos propios de nuestra experiencia terrenal. Sin embargo, el astral no es una prolongación de nuestra realidad tangible, ni siquiera es un espectáculo observado desde algún rincón de nuestra tercera dimensión. Más bien, constituye una dimensión completamente distinta, con sus propias leyes y dinámicas. En lugar de equipararlo a nuestro entorno físico, debemos comprenderlo como un ámbito separado y único en sí mismo: el astral es una dimensión aparte. 

La complejidad inherente a la civilización humana se revela a través de sus múltiples contradicciones. Lo que se considera virtuoso en un contexto puede ser condenable en otro. Elementos como mitos, leyendas y relatos fantásticos, si bien pueden ser poderosos instrumentos cuando se emplean con propósitos políticos, religiosos o económicos, en el ámbito del Astral, se convierten en obstáculos que distorsionan nuestra percepción, condicionando la manera en que lo experimentamos. Estos elementos, en lugar de ser ventanas que nos abran al entendimiento del Astral, actúan como filtros que limitan nuestra visión y nos impiden apreciar su verdadera naturaleza. 

La rica trama de la civilización humana se entreteje con ideales, creencias e ilusiones, elementos que moldean nuestra existencia y pueden, en muchos casos, mejorar nuestras condiciones de vida cuando se emplean adecuadamente. Sin embargo, surge un dilema cuando trasladamos esta compleja red de pensamientos y emociones al ámbito del Astral. Allí, nuestros deseos, temores, traumas y complejos se suman a esta amalgama, generando un terreno peligroso y potencialmente desafiante. La fusión de estas fuerzas puede distorsionar nuestra percepción del Astral y obstaculizar nuestro viaje hacia una comprensión más profunda de su naturaleza. 

El reino astral se distingue por operar bajo un conjunto de leyes y principios que difieren de los que hemos erigido como humanos. Esta dimensión posee su propio sistema normativo, independiente de nuestras creencias, tradiciones y estructuras jerárquicas. Es crucial comprender que trasladar de manera consciente o inconsciente nuestros sistemas de valores al astral constituye un acto de autoengaño. Esta práctica no solo obstaculiza nuestro progreso hacia la libertad, sino que también puede desviar nuestra comprensión de la verdadera naturaleza de este plano espiritual. En lugar de imponer nuestras concepciones terrenales, debemos abrirnos a la posibilidad de aprender y adaptarnos a las leyes y dinámicas propias del astral para avanzar hacia una mayor realización y expansión espiritual. 

La presencia de zonas oscuras en nuestra psique representa un riesgo latente en el plano astral. Mientras persista la creencia en la existencia de dios y el diablo, luz y sombra, como entidades reales, el peligro en este ámbito espiritual perdurará. Estos conceptos arraigados en nuestra cosmovisión influyen directamente en nuestra experiencia en el astral, generando obstáculos y potenciales peligros para aquellos que se aventuran en este reino. Es imperativo reflexionar sobre estas creencias arraigadas y cuestionar su validez en el contexto del viaje astral para avanzar con mayor seguridad y comprensión en esta exploración espiritual. 

La seguridad en el plano astral puede depender en gran medida de cómo nos involucremos en él. Si optamos por una exploración meramente superficial y deportiva, sin involucrarnos en interacciones o situaciones específicas, es más probable que evitemos problemas. No obstante, al buscar activamente interactuar con entidades o fenómenos astrales mediante llamados o invocaciones, nos exponemos a desafíos potenciales. Estas acciones suelen generar respuestas de parte de seres astrales, quienes pueden acudir a nuestro llamado. Si bien esta interacción puede plantear dificultades, es fundamental recordar que, en última instancia, estas criaturas son ajenas a nuestro mundo y su capacidad de afectarnos es limitada en realidad. Ante cualquier inconveniente, mantener esta perspectiva puede ayudarnos a manejar la situación de manera más segura y efectiva en el astral.

En el plano astral, no existe ninguna entidad capaz de tomar posesión de nuestro cuerpo físico. Sin embargo, lo que sí abunda son seres que se alimentan de nuestra inconsciencia y dependen de que permanezcamos en un estado de adormecimiento espiritual. Estos entes no tienen interés en nuestro despertar genuino; su objetivo es mantenernos cautivos en un estado de sumisión, alimentando nuestra credulidad con relatos fantásticos y manteniéndonos en una especie de letargo espiritual. Su modus operandi consiste en inducirnos a creer ciegamente en sus narrativas y a seguir sus mandatos como si fuéramos ovejas en un redil, hasta el último día de nuestras vidas. Es vital reconocer esta dinámica y estar alerta frente a las manipulaciones que puedan surgir en el ámbito astral para proteger nuestra autonomía y evolución espiritual.




   
Parta mí, existen cuestionamientos sobre el comportamiento de las entidades astrales y su supuesto interés en el despertar de la humanidad. Asimismo, se plantea la interrogante sobre la credulidad humana ante los mensajes y afirmaciones de los seres astrales ¿Por qué aceptamos sin cuestionar los relatos que nos ofrecen? Además, se destaca la recurrente narrativa en la que individuos que experimentan el desdoblamiento astral se encuentran con entidades que les aseguran ser los elegidos o figuras como Jesús. Este fenómeno plantea dudas acerca de la autenticidad de estas interacciones. ¿Se trata de un reflejo de la tendencia cultural a buscar protagonismo o trascendencia? Estas reflexiones invitan a analizar críticamente las experiencias en el plano astral y cuestionar las narrativas preestablecidas sobre la naturaleza de nuestra realidad espiritual.
Muchas veces cuando he estado en el Astral, he visto encuentros inquietantes con entidades que interactúan con nuestros cuerpos físicos mientras dormimos, al parecer se alimentan de nosotros mientras estamos soñando. Estas criaturas astrales, al ser descubiertas, muestran una notable capacidad de transformación y adoptan una apariencia inocente para ocultar sus verdaderas intenciones. Manipulan hábilmente nuestras creencias, emociones y aspiraciones para mantenernos en un estado de letargo espiritual. En ocasiones, ofrecen la ilusión de protagonismo y poder, prometiendo convertirnos en héroes de nuestras propias historias a cambio de nuestra sumisión.

Estos relatos subrayan los peligros reales del astral, donde la falta de discernimiento y conciencia plena puede exponernos a manipulaciones y engaños por parte de entidades cuyas intenciones permanecen en la penumbra. Ante tales riesgos, la única defensa efectiva es cultivar un mayor grado de despertar espiritual y conciencia, lo que nos permite discernir con mayor claridad y protegernos de las influencias negativas en este reino sutil.

La noción de que la senda hacia la trascendencia espiritual implique un servilismo ciego hacia entidades sobrenaturales astrales es algo que cuestiono. Si bien esta percepción puede estar arraigada en constructos culturales humanos, su prevalencia en la sociedad no garantiza su autenticidad ni veracidad. La reflexión invita a considerar que la validez de un paradigma espiritual no está determinada únicamente por su aceptación generalizada en la sociedad. Este cuestionamiento subraya la importancia de discernir entre las construcciones culturales y las verdades esenciales en la búsqueda de la trascendencia espiritual.

Para aquellos que se aventuran en el plano astral y enfrentan desafíos debido a su inexperiencia o a una emocionalidad desequilibrada, existen estrategias para afrontar estas situaciones. Las conjuraciones, ampliamente disponibles en Internet, pueden ser herramientas efectivas para resolver dilemas en el astral cuando no se encuentra una vía de escape. Además, sugiero recurrir a figuras religiosas en las que se tenga fe, como Cristo o algún santo, cuya invocación puede brindar protección y asistencia.

Sin embargo, conforme uno profundiza su conocimiento del astral y adquiere una formación emocional, mental y espiritual adecuada, estas prácticas pueden volverse menos necesarias. A medida que se despierta verdaderamente y se adquiere mayor dominio sobre el mundo astral, se puede prescindir progresivamente de estos recursos auxiliares. Este proceso de autodescubrimiento y crecimiento espiritual permite una mayor autonomía y confianza en la navegación por el plano astral.

En el momento en que nos enfrentamos a encuentros o situaciones perturbadoras en el plano astral, mantener la calma y la confianza es fundamental. En primer lugar, se aconseja no ceder al miedo y no prestar atención a lo que se nos presenta. Sin embargo, si nos vemos atrapados por una entidad que nos impide avanzar, recurrir a las conjuraciones puede ser una opción efectiva para liberarnos.

En el caso de que estas medidas no surtan efecto, es posible que sea necesario tomar medidas más enérgicas. Enfrentar directamente a la entidad intrusa, con seguridad y determinación, puede ser la clave para superar la situación. Es importante recordar que la verdadera fortaleza reside en la mente, y no ceder al temor es fundamental para mantener el control en el plano astral.

Si la entidad intenta debilitarnos o robarnos energía, podemos responder con determinación, manteniendo nuestra propia energía y resistiendo sus intentos de dominación. Incluso si la entidad trata de imponer su fuerza, recordar nuestra propia fortaleza mental y emocional puede ser suficiente para disipar cualquier intento de sometimiento. En última instancia, la clave para enfrentar estos desafíos radica en la confianza en uno mismo y en el reconocimiento de que el poder reside dentro de nosotros.

El sendero hacia el astral, ese reino misterioso donde las fronteras entre lo tangible y lo etéreo se desdibujan, no es para los débiles de corazón. Las experiencias vividas en este plano pueden ser tan desconcertantes como reveladoras, pero ¿cuál es el otro verdadero peligro que acecha en estas profundidades dimensionales y de la conciencia?

El mayor enemigo no es una criatura sobrenatural o un demonio ávido de posesiones, sino algo mucho más sutil y arraigado en nuestra psique: la Mente Mágica. Esta faceta de nuestra mente, herencia de nuestros ancestros primigenios que buscaban explicaciones místicas para los fenómenos naturales, persiste hasta nuestros días y puede llevarnos a creer en mitos y leyendas que desafían la lógica.

Desde el diluvio universal hasta la resurrección de Jesús, la Mente Mágica teje una red de creencias que moldean nuestra percepción del mundo y del cosmos. Sin embargo, ¿hasta qué punto estas narrativas fantásticas pueden influir en nuestra experiencia en el astral?

Aunque la respuesta puede variar según las creencias individuales, Una mente mágica puede ser un peligro en el Astral debido a que esta puede gobernar nuestra percepción. Al sucumbir a la ilusión y al fanatismo, corremos el riesgo de perder de vista la verdad detrás de la experiencia astral y de ser arrastrados por corrientes de pensamiento que nos alejan de la realidad tangible.

En última instancia, la aventura en el astral es un viaje hacia lo desconocido, un territorio inexplorado donde la mente humana se enfrenta a sus propias limitaciones y a las fuerzas que dan forma a la realidad. Al abordar este viaje con cautela y escepticismo, podemos esperar descubrir nuevas dimensiones de nuestra existencia sin caer presa de la ilusión y el miedo infundido por la Mente Mágica.





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3 Comentarios

SDLN ha dicho que…
Hola muy bueno tu post. gracias por ''dar'' esta tranqilidad. Yo igual, cuando sali, como qe note una respiracion al lado mio. debe ser esa cosa qe estaba cerca de mi.
maldita porqeria, la voy A CAGAR DE SUSTOS...o cosas por el estilo.
bueno lo cierto es q cuando leia tu blog como q me sentia sin energia esa cosa se habra aprovechado o algo asi. en fin no le temo a nada humano, en serio ni a los asesinos...creo q todos son como decirlo? no se q no me haran nada. no porqe tenga conjuros sino porqe asi me siento. fuerte. y es muy lindo.
pero a lo q voy, gracias x decirnos q todo esta en nuestra mente y qe podemos ir de aqi y para alla a mirar sin invocar nada de nada. yo qeria eso, curiosear mi pieza o mi casa...nada mas :B

en serio muestran caras inocentes? QE MIEDO D: osea porqe nos molestan??? :(
Unknown ha dicho que…
hola la verdad q recien leyendo tu blog estoy entendiendo un poco lo q me esta pasando , no se muy bien como explicarlo cuando tengo mi desdoblamiento o viaje astral como tu lo mencionas ( que creo es lo q me esta pasando) es terrorifico veo q estoy en la misma posicion en mi cuarto y siento una presencia q me zumba el oido derecho y a continuacion me tira del brazo o de los pies y me deja en la mitad de la cama o de costado y yo no me puedo mover o gritar y entro como en una crisis de panico y cuando quiero despertar no puedo hasta q al final lo logro y esta todo igual q antes el mismo cuarto la misma posicion y todo en perfecto orden solo q estoy temblando y con estado de ansiedad y ya no me quiero volver a dormir y me tengo q levantar sin entender si fue un sueño o fue realidad , esto me pasa desde q tengo 8 años y hoy con 28 son cada vez peores me gustaria q me informes o me digas q puedo hacer ,yo me paso lo mismo solo q escuchaba una cancion de samba o algo asi q nunca en mi vida escuche y siempre es en el oido derecho . muchas gracias espero tu resp
ivn ha dicho que…
Hola Noelia.
Mantenerse sereno es lo mejor. Debes estudiar tu experiencia, aprender de ella. Ganar seguridad, confianza, valor, es algo que todos los que nos desdoblamos debemos aprender.
En el libro que escribí "Conversaciones con Elam, La Otra Realidad" hay muchas respuestas a cómo debe vivir una persona que se desdobla. Ese libro esta siendo publicado en este blog, léelo, hay mucha información de desdoblamiento astral.
Saludos.