Extraido del libro de Stone Robert B. "La Magia del Poder Psicotrónico"
CÓMO UTILIZAR LA MENTE, LAS MANOS Y LOS OJOS PARA ENVIAR ENERGÍACURATIVA A TRAVÉS DE LA PERSONA A QUIEN TOCA
Si bien la energía de la conciencia no conoce límites de espacio y de tiempo que las demás energías han de superar, se puede, sin embargo, aplicar aquí y ahora con toda eficacia, comparado con las energías físicas. En el Cap. 4 le introducíamos en la utilización de la energía psicotrónica para mejorar la salud. En este capítulo daremos un paso más para curar, aliviar, y hallar problemas de salud físicos y mentales. Los cirujanos psíquicos de Filipinas recibieron no hace mucho la visita de unos observadores científicos interesados en descubrir si esos llamados cirujanos psíquicos tenían realmente en sus manos poder para llegar a través de la piel a tumores, quistes, etc., y extirparlos. Observaron, vieron que lo que se les decía era exacto, pero no tuvieron la absoluta seguridad de que no fuera un engaño. Sin embargo, sí descubrieron una evidencia indiscutible de que ahí había poderes especiales: los cirujanos psíquicos hacían aparecer imágenes en película de rayos X con sólo señalar con el dedo.
Usted tiene ese mismo poder en sus manos. Todo cuanto necesita saber es activarlo y entonces habrá iniciado el proceso. Le recuerdo que no se está usted convirtiendo en médico ni curandero. Un profesional puede utilizar métodos de curaciones psíquicas, y así lo hace a veces, intencionadamente o no. Pero un sanador psíquico puede no utilizar nunca los métodos de un médico. Y no lo hará porque es contrario a la ley. Es contrario a la ley diagnosticar una enfermedad y recetar un tratamiento para esa enfermedad. Los sanadores psíquicos no infringen esa ley si hacen su trabajo en secreto y a distancia. En este capítulo permaneceremos en el secreto, pero algunas de las cosas las haremos en presencia de la persona, e incluso tocándola, realizando una imposición de manos como se hace en las curaciones de fe, y moviendo las manos como se hace en los masajes. Tocar y dar masaje es legalmente aceptable entre los miembros de su propia familia, pero puede necesitar consejo legal si pretende extender ese tratamiento más allá de los miembros de su propia familia. La energía sanadora surge de usted mientras lee este libro. Es ahora más fuerte de lo que era en la página uno, porque ahora tiene una mayor conciencia de sus capacidades. Si se ve a sí mismo como a una unidad independiente, se separará más de esa energía. Si se ve como parte de la conciencia universal, conectado con el Generador Psicotrónico Cósmico, actuará como conductor, o canal de esa energía. Los indios americanos que se sentían muy cerca de la naturaleza, tan cerca que eran realmente «uno» con la naturaleza, tenían un gran poder curativo. Si un indio se ponía enfermo, acudía a un «hombre de medicina». Este curandero indio se daba un paseo por los bosques o por el campo. En su conciencia proyectaba la pregunta a la naturaleza: «¿Qué curará a esta persona?» Entonces se sentía atraído hacia una corteza, una raíz, una hierba o una hoja. Así le respondía aquella cosa viviente. Hoy día sabemos que las plantas se comunican entre sí y con el hombre. Esta comunicación se ha detectado con el polígrafo o con equipos de detectores de mentiras. El hombre de medicina indio «oía» esa respuesta. Esto equivale a un poder más alto llevándolo hacia la cura que buscaba. Soloho, un sanador hopi, sigue obteniendo información para curar a su gente y a otros que acudan a él, mediante este tipo de comunicación. También es capaz de sintonizar su conciencia con ese poder más alto y colocar las manos sobre un cuerpo enfermo de forma a llevar a las partes enfermas de ese cuerpo energía de vida. A veces empiezan a moverse sus manos sobre el cuerpo como si dieran masaje para llegar a los tejidos, ligamentos, glándulas y órganos que requieren energía psicotrónica adicional. Esto no es un monopolio. Todas las culturas tienen sus métodos de curación a través del masaje o la imposición de manos. Todo el mundo está capacitado para ello. Cuanto más convencida de ello esté una persona, tanto mejor lo hará Usted tiene esa facultad. Trabaja para usted y funciona. He aquí cómo.
Plan de actuación para curar mediante masaje.
Pregunte a un miembro enfermo de su familia si desea que le ayude con un masaje. Dígale que se tumbe boca abajo. Siéntese junto a la persona. Relájese y vaya a su «habitación especial» bajo la claraboya. Véase a sí mismo y a la otra persona bañados en luz verde. Mueva las manos y sitúelas por encima del cuerpo despacio, dejándolas ir por donde quieran y deteniéndolas donde quieran detenerse. Mantenga la mente en la claraboya mientras continúa el proceso durante unos minutos. Repítalo con la persona tumbada boca arriba. Termine la sesión sabiendo que le ha ayudado.
A Sarah L. le dolía la espalda. Tenía un dolor constante en la parte baja. Su marido la instaba a que fuera al médico, pero ella prefirió descansar y reposar a ver si se le pasaba. Una noche, cuando su marido volvió del trabajo y vio que no estaba la cena preparada ni la cama hecha, decidió intentarlo y valerse de sus conocimientos sobre energía psicotrónica. Sarah se dispuso a que le diera masajes, pero su marido se limitó a mantener las manos sobre la parte baja de la espalda, primero en un lado, luego en el otro. Al cabo de diez minutos había desaparecido el dolor, y no volvió.
CÓMO UTILIZAR LA MENTE, LAS MANOS Y LOS OJOS PARA ENVIAR ENERGÍACURATIVA A TRAVÉS DE LA PERSONA A QUIEN TOCA
Si bien la energía de la conciencia no conoce límites de espacio y de tiempo que las demás energías han de superar, se puede, sin embargo, aplicar aquí y ahora con toda eficacia, comparado con las energías físicas. En el Cap. 4 le introducíamos en la utilización de la energía psicotrónica para mejorar la salud. En este capítulo daremos un paso más para curar, aliviar, y hallar problemas de salud físicos y mentales. Los cirujanos psíquicos de Filipinas recibieron no hace mucho la visita de unos observadores científicos interesados en descubrir si esos llamados cirujanos psíquicos tenían realmente en sus manos poder para llegar a través de la piel a tumores, quistes, etc., y extirparlos. Observaron, vieron que lo que se les decía era exacto, pero no tuvieron la absoluta seguridad de que no fuera un engaño. Sin embargo, sí descubrieron una evidencia indiscutible de que ahí había poderes especiales: los cirujanos psíquicos hacían aparecer imágenes en película de rayos X con sólo señalar con el dedo.
Usted tiene ese mismo poder en sus manos. Todo cuanto necesita saber es activarlo y entonces habrá iniciado el proceso. Le recuerdo que no se está usted convirtiendo en médico ni curandero. Un profesional puede utilizar métodos de curaciones psíquicas, y así lo hace a veces, intencionadamente o no. Pero un sanador psíquico puede no utilizar nunca los métodos de un médico. Y no lo hará porque es contrario a la ley. Es contrario a la ley diagnosticar una enfermedad y recetar un tratamiento para esa enfermedad. Los sanadores psíquicos no infringen esa ley si hacen su trabajo en secreto y a distancia. En este capítulo permaneceremos en el secreto, pero algunas de las cosas las haremos en presencia de la persona, e incluso tocándola, realizando una imposición de manos como se hace en las curaciones de fe, y moviendo las manos como se hace en los masajes. Tocar y dar masaje es legalmente aceptable entre los miembros de su propia familia, pero puede necesitar consejo legal si pretende extender ese tratamiento más allá de los miembros de su propia familia. La energía sanadora surge de usted mientras lee este libro. Es ahora más fuerte de lo que era en la página uno, porque ahora tiene una mayor conciencia de sus capacidades. Si se ve a sí mismo como a una unidad independiente, se separará más de esa energía. Si se ve como parte de la conciencia universal, conectado con el Generador Psicotrónico Cósmico, actuará como conductor, o canal de esa energía. Los indios americanos que se sentían muy cerca de la naturaleza, tan cerca que eran realmente «uno» con la naturaleza, tenían un gran poder curativo. Si un indio se ponía enfermo, acudía a un «hombre de medicina». Este curandero indio se daba un paseo por los bosques o por el campo. En su conciencia proyectaba la pregunta a la naturaleza: «¿Qué curará a esta persona?» Entonces se sentía atraído hacia una corteza, una raíz, una hierba o una hoja. Así le respondía aquella cosa viviente. Hoy día sabemos que las plantas se comunican entre sí y con el hombre. Esta comunicación se ha detectado con el polígrafo o con equipos de detectores de mentiras. El hombre de medicina indio «oía» esa respuesta. Esto equivale a un poder más alto llevándolo hacia la cura que buscaba. Soloho, un sanador hopi, sigue obteniendo información para curar a su gente y a otros que acudan a él, mediante este tipo de comunicación. También es capaz de sintonizar su conciencia con ese poder más alto y colocar las manos sobre un cuerpo enfermo de forma a llevar a las partes enfermas de ese cuerpo energía de vida. A veces empiezan a moverse sus manos sobre el cuerpo como si dieran masaje para llegar a los tejidos, ligamentos, glándulas y órganos que requieren energía psicotrónica adicional. Esto no es un monopolio. Todas las culturas tienen sus métodos de curación a través del masaje o la imposición de manos. Todo el mundo está capacitado para ello. Cuanto más convencida de ello esté una persona, tanto mejor lo hará Usted tiene esa facultad. Trabaja para usted y funciona. He aquí cómo.
Plan de actuación para curar mediante masaje.
Pregunte a un miembro enfermo de su familia si desea que le ayude con un masaje. Dígale que se tumbe boca abajo. Siéntese junto a la persona. Relájese y vaya a su «habitación especial» bajo la claraboya. Véase a sí mismo y a la otra persona bañados en luz verde. Mueva las manos y sitúelas por encima del cuerpo despacio, dejándolas ir por donde quieran y deteniéndolas donde quieran detenerse. Mantenga la mente en la claraboya mientras continúa el proceso durante unos minutos. Repítalo con la persona tumbada boca arriba. Termine la sesión sabiendo que le ha ayudado.
A Sarah L. le dolía la espalda. Tenía un dolor constante en la parte baja. Su marido la instaba a que fuera al médico, pero ella prefirió descansar y reposar a ver si se le pasaba. Una noche, cuando su marido volvió del trabajo y vio que no estaba la cena preparada ni la cama hecha, decidió intentarlo y valerse de sus conocimientos sobre energía psicotrónica. Sarah se dispuso a que le diera masajes, pero su marido se limitó a mantener las manos sobre la parte baja de la espalda, primero en un lado, luego en el otro. Al cabo de diez minutos había desaparecido el dolor, y no volvió.
3 Comentarios
Gracias por confirmar que si se puede hacer, ya hay personas que no creen
Sigue adelante, recuerda lo que importa es lo que tu creas y no lo que los demás crean.
Saludos