LA DUALIDAD

Blanco, Negro. Luz, sombra. Positivo, negativo. Izquierda derecha. Masculino, femenino. La dualidad está en todo. Son los opuestos interactuando para crear algo nuevo. Sin lo uno no hay el otro, y no hay creación.

Si en el átomo no existieran electrones y protones, sencillamente no habría átomo y no habría moléculas ni partículas. Este universo tal como lo conocemos, no existiría.

La dualidad está manifestándose a cada instante en este mundo, es obvia, y a veces no. Nuestro Cuerpo Físico funciona eficientemente gracias a ella. Los procesos bioquímicos que se dan en nuestro organismo, son todos gracias a interacciones y reacciones químicas basadas todas en el átomo.

Toda la vida que conocemos. Todas las galaxias, todas las estrellas, y hasta la más pequeña mota de polvo, existen gracias a la dualidad. El más diminuto organismo, vive, funciona, es capaz de realizar sus funciones básicas, gracias a la dualidad. No hay nada que escape a ella.




La dualidad en el mundo salvaje ha hecho que los depredadores cuenten con armas eficientes para conseguir su alimento; pero también ha hecho que los que son las presas, tengan un sistema de defensa muy eficiente que les ha permitido sobrevivir sin extinguirse.

La dualidad es fácilmente comprendida cuando hablamos de ella como protón (+) y electrón (-). O cuando entendemos el campo magnético de la Tierra que tiene dos polos; pero más allá de eso, la dualidad ha sido usada para tratar de explicar el bien y el mal; la luz y la sombra;  Dios y el Diablo., etc. Así, la dualidad, en la sociedad ha hecho que avancemos creando nuevas leyes sociales, acuerdos, reglas, para convivir sin destruirnos, al menos no totalmente.

La dualidad es Dios mismo experimentándose en este Mundo Físico, y al hacer eso, naturalmente aparecen esas dos fuerzas. Dios al crearse a sí mismo y experimentarse en infinidad de situaciones y cosas, da lugar a todas las leyes de la física y de la química que conocemos.

Dios al parirse a sí mismo, se transforma en todo lo que conocemos y lo que aún no conocemos, y así transformado, sigue siendo Él mismo, y es por esa razón que somos Él, y Él es nosotros. Cuando se dice que Dios es todo, es porque así lo es, y esto no hay que tomarlo como una metáfora, sino que es así. 

Muchos dicen que más allá de la dualidad está Dios. Pero no hay más allá,  solo existe la eterna expresión inteligente de una energía extraordinaria a la que hemos llamado Dios, Conciencia Universal, Nada,  Todo, el Gran Arquitecto, etc. Esa energía, es la que crea y recrea todo siendo ella todo; es decir que, se recrea y crea así misma en infinitas formas.
Sin esa energía no podríamos existir, y no podríamos pensar ni tener sentimientos. Sin esa energía nada evolucionaría. Sin esa energía sencillamente nada existiría. Esa energía a la que llamamos Dios, es de naturaleza creadora. Crea todo y se adapta a todo. No juzga si va a crear, sencillamente crea.

Si Dios es amor, entonces amar es crear. Crear sin restricciones, sin censuras, y así, crear y recrear es la naturaleza de nosotros porque  en nosotros está esa energía, somos esa energía.

Ninguno de nuestros planes se podrían realizar sin Dios. Dios ayuda al bueno y al malo. Ambos logran su objetivo. Ambos usan la misma energía. Si quieres hacer una vida constructiva, Dios te ayudará. Pero si quieres hacer una vida destructiva, también Dios te ayudará. Dios y el Diablo, es la dualidad que siempre nos ha perseguido desde niños. La verdad es que no existe esa dualidad, porque el diablo no podría existir sin Dios. Todo absolutamente todo es Dios.

Dios es como una sustancia mágica cuya inteligencia está más allá de nuestra comprensión. Con esa sustancia, podemos hacer lo que queramos, sin restricciones. Y no es que nosotros estemos haciendo algo con esa energía, sino que, es Dios mismo haciéndose a si mismo para experimentarse a si mismo en muevas circunstancias.

Cuando el ser humano se dio cuenta de eso, se apresuró a crear las religiones, las iglesias, la teología, la filosofía, la moral, la ética, etc., con el fin de ponerle un  límite a las masas. El miedo a perder su posición de poder, los llevó inventar el pecado y el castigo, porque un ser humano que sabe que Dios no juzga, que es una energía que puede ser usada para el bien como para el mal, es peligroso.

Las mil cara de Dios, son el mensaje de que Él está absolutamente en todo, y que Dios no está arriba ni abajo, ni en otra dimensión, ni en las iglesias, ni en los templos ni en alguna persona en particular. Las mil caras de Dios, quiere decir que Él, está aquí y ahora, en ti, en mi, en un árbol, en una piedra, en un pez, en una bacteria que causa la muerte, en un virus que nos resfría. Dios está en la enfermedad, en la salud, en la muerte. Nada es sin Él. Dios no juzga y dice “Ah, esta bacteria va a causar mucho daño al hombre, le quitaré mi energía par que no exista.” Dios simplemente se crea y se recrea hasta en una bacteria que va a causar la muerte a los seres humanos. La bacteria vive se reproduce, muta, se especializa y progresa y sobrevive matando a alguien, todo gracias a Dios.




Dios no tiene partido ni filosofía, ni preferencia alguna. Somos nosotros los que hemos tenido el atrevimiento de decir que Dios dice sí a algunos, y a otros dice no, y hemos hecho eso porque nos conviene, porque le conviene a nuestra economía principalmente.

El Dios que esta de un lado, que tiene una camiseta, que solo a algunos grupos apoya, es un absurdo. Dios apoya a todos porque esa es su naturaleza. Buenos y malos, justos e injustos, pecadores y virtuosos, todos gozan del favor de Él y de su amor creador.

Algunos de los seres humanos que se creen más inteligentes que los demás, han hecho y siguen haciendo que el resto crea la absurda idea de un Dios parcializado, y lo hacen porque les conviene. Así es como exterminan pueblos, porque son malos o herejes. Así es como maltratan a sus semejantes porque su Dios no es el correcto. Así es como roban, porque el Dios del que roban es falso. Nos hemos convertido en seres astutos y despiadados, y es así como justificamos las guerras y los abusos que cometemos. 

Comprender la dualidad es comprender que ella es Dios expresándose en dos. Comprender eso es comprender que por la misma razón no debemos juzgar. Comprender eso es saber que Dios nos apoya en todo lo que deseemos, sea cual sea nuestro proyecto. Comprender eso es comprender que no hay bueno ni malo, que sí hay actos del ser humano que causan diferentes consecuencias y que algunas de esas consecuencias nos hacen vivir o morir, reír o llorar, pero que igualmente Dios está en la vida y en la muerte, en nuestras lágrimas como en nuestras risas.

Si Dios es todo ¿qué nos queda? Tener leyes, leyes hechas por los nosotros para garantizar nuestra supervivencia de una manera armónica. Pero de allí a decir que Dios dijo algo, o que dio ciertos mandamientos o leyes es una locura que hasta ahora estamos pagando bien caro.

Dios no dijo nada, a nadie. Sin embargo, Dios nos habla todo el tiempo, en cada ser humano, en una mosca, en una flor, en un crimen, en una nube, en una decepción, en una alegría, en la muerte, en el nacimiento, en la mecánica de las sociedades, en la bolsa de valores, en la basura, en un diamante, en los sistemas políticos, en los sistemas económicos, en la tecnología, en la ciencia, en el ocultismo, en la brujería, en el arte, en la danza, en la salud, en la enfermedad, en la sexualidad, en las drogas, en el alcohol, en el tabaco, ….  







Ivan Guevara










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