¿PARA HACER UN VIAJE ASTRAL, HAY QUE ACTIVAR LA GLANDULA PINEAL?

Cuando comencé, como tantas personas buscaba información para lograr el Desdoblamiento Astral; leí infinidad de libros, practiqué muchas cosas: mantras, meditación, concentración, canalización de energías, transmutación de energías, etc. Esas veces, mis desdoblamientos eran forzados, es decir que si no hacía alguna práctica, simplemente no ocurrían.

Intentaba avanzar en el Desdoblamiento Astral, quería conocer más de ese mundo, pero lo elemental de mis experiencias me tenían atrapado en una fase básica. Trataba de comprender qué era lo que me detenia, finalmente, estaba en una institución esotérica, se suponía que lo tenía todo para avanzar.



En esa escuela esotérica, las glándulas y los Chakras eran objeto de estudio. Para activar cada Chakra y cada Glándula, habían diferentes mantras, concentraciones y meditaciones y una larga lista de etcéteras que no voy a comentar. Yo practicaba y practicaba pero nada sucedía, estaba cansado de que mis experiencias fueran superficiales e intrascendentes.

Pasaron los años, finalmente me retiré de la institución esotérica. Los constantes abusos que se daban allí, me obligaron a tomar una decisión que no fue difícil.

Libre de miradas, de una disciplina que yo encontraba absurda; libre de ritos, ceremonias, maneras, formas de pensar, y sentir, mi verdadera personalidad se fue asomando. Ella me llevó nuevamente a vivir en el mundo. Me involucré tanto en él, como cualquiera. El esoterismo se había convertido en algo lejano, un recuerdo que desparecía como una gota de tinta arrojada a un río.

Pasó el tiempo, no tenía desdoblamientos astrales. Ellos se habían convertido en un recuerdo al que me aferraba cuando me sentía solo y deprimido. El mundo y sus gracias me guiñaban el ojo, y yo feliz, simplemente vivía. Fueron más de seis años en los que el mundo me tragó. Personalmente, hice mi mejor esfuerzo para que fuera así: soñé, sufrí, lloré, disfruté, gané, perdí, …

Creo que cada alma sabe lo que debe de hacer. Más allá de todo, la inteligencia superior que posee cumplirá su objetivo. Aunque no creo en el destino, si creo en un camino que cada alma está recorriendo por elección. El que no estemos en contacto con nuestra alma y no sepamos qué es lo que ella está haciendo, hace que suframos y asumamos con dolor muchas de las lecciones que pudieron, y pueden ser de diferente manera.

Nuestra alma sabe cuál es el siguiente paso, ponerse en contacto con ella por lo tanto es muy importante para no sufrir y aprender divertida y creativamente. Nuestra alma, es despiadada cuando se trata de cumplir sus objetivos, pero ¿cuáles son los objetivos de nuestra alma? no lo sabemos. Muchos dicen que la lección es que debemos aprender a amar; pero esa es una apreciación humana, y no creo que haya dos almas que tengan los mismos objetivos, porque Dios, es básicamente diversidad absoluta sin conflicto.

Luego de seis años, como no había comprendido, mi alma decidió seguir su camino despiadadamente. Lo perdí todo.

¿Qué haría? No lo sabía, pero mis desdoblamientos volvieron. Comprendí que si el alma tiene un camino, este nunca se interrumpe, y que la manera de aprender que ella tiene, es ganar ganar. Había aprendido con dolor pero igual había aprendido. Decidí entonces asumir lo que desde siempre fue y yo ignoraba, y/o, no quería asumir: que yo era esa alma, que su camino era el mío, y que la aparente contradicción de nuestros objetivos era solo cuestión de percepción.

El encuentro con eso que llaman alma, que no es otra cosa que reconocer que eso somos en realidad, es uno de los misterios más sublimes que hay. Es un misterio porque no se puede explicar con palabras el proceso energético que se da y es algo que ocurre espontáneamente cuando estamos preparados. No son las iniciaciones ni activaciones de glándulas y chakras las que nos van a salvar de la ilusión de estar separados.


En la medida que uno se reconoce como un alma, como un ser espiritual que ha decidido tener una experiencia humana, las experiencias de vida se hacen divertidas y creativas. Comenzamos a interrelacionarnos con almas y no con cuerpos. Comenzamos a experimentar lo que somos realmente: seres energéticos capaces de habitar en otras dimensiones, en el Astral por ejemplo. 






Ivan Guevara

Publicar un comentario

0 Comentarios