¿EN QUE MOMENTO DEBO SALIR AL ASTRAL?

El Desdoblamiento Astral no es una práctica mental. Los métodos que nos enseñan a imaginar e irse en la imaginación, son proyecciones mentales. El Desdoblamiento Astral, tiene sus particulares síntomas. Esos síntomas son característicos, y cada persona que practique los va a conocer.

Los síntomas del Desdoblamiento Astral son poco comunes y solo se dan cuando hacemos alguna práctica; en el común de las personas, suelen presentarse algunas veces pero no es frecuente.

La experiencia de algo nuevo, en este caso algo que nunca hemos sentido y lo particular de estos síntomas, hace que sepamos sin lugar a dudas si estamos teniendo una experiencia de Desdoblamiento Astral, o no.

Existen muchas prácticas que nos permiten experimentar los síntomas del Desdoblamiento Astral, casi todas logran que lleguemos a sentir algún síntoma, pero luego de sentir los síntomas ¿qué momento es en el que hay que levantarse? Y cuando digo levantarse, es levantarse con hechos, como cuando nos levantamos por las mañanas. No es bueno pensar o imaginar que uno se levanta, porque uno pierde consciencia y puede pasar a tener solo un sueño lúcido.


Cada persona, vía ensayo error, irá aprendiendo a conocer el momento exacto para salir al Astral, pero lo que generalmente se recomienda es lo siguiente:

Si los síntomas son las vibraciones que comienzan en algún lugar de nuestro cuerpo y se extienden hasta hacernos vibrar totalmente, lo recomendable es esperar a que las vibraciones sean fuertes. Al principio nos asustaremos pero poco a poco a poco nos acostumbraremos.

Las vibraciones no son de nuestro Cuerpo Físico, esas vibraciones corresponden a nuestro Cuerpo Astral, que gracias a algún método que estamos usando logramos percibir.

Cuando comenzamos a sentir las vibraciones, es porque nuestro Cuerpo Físico ya está comenzando a dormir, cuando se hacen bien fuertes es que nuestro Cuerpo Físico se durmió y estamos despiertos, conscientes, con nuestro Cuerpo Astral, en ese momento sin dudar, levantarse.

Es fácil perder ese estado especial, así que uno debe aprovechar el momento; pero si uno tiene la suficiente serenidad y logra mantener ese estado a voluntad, podría probar mover alguna de sus extremidades, y si siente que no hay esfuerzo y además nota que no necesitó sacar el brazo de las cobijas sino que las atravesó, entonces, ese es el momento.

Otro síntoma característico es el famoso sonido en los oídos. Este es, dependiendo de la persona, un sonido agudo, un poco más alto en algunos, un poco menos en otros.

El sonido puede estar presente solo o puede estar acompañado de las vibraciones, sea como fuere, nos vamos a centrar en el sonido. Cuando percibamos que un sonido agudo comienza a sonar en nuestros oídos, al principio intermitentemente como por oleadas, debemos concentrarnos en él. Lo que debemos hacer a continuación es hacer que ese sonido se haga constante y se amplifique, esto se logra durmiendo a nuestro Cuerpo Físico pero quedándoos despiertos nosotros. Esto es un poco difícil de hacer porque si lo hacemos mal nos dormiremos con el Cuerpo Físico; entonces, debemos abandonarnos al sueño observando atentamente lo que está pasando (esa es la manera como podría explicar el cómo se hace esto), dormir sin dormir, dormir al Cuerpo Físico y quedarnos despiertos en el Cuerpo Astral.

Cuando se hace esto bien el sonido se hace ensordecedor, entonces, levantarse de la cama es lo siguiente. Cuando se sale totalmente al Astral, el sonido desaparece.

Otro síntoma común es aquel en el que cuando estamos realizando la práctica de Desdoblamiento Astral, uno de pronto siente que alguna parte de su cuerpo está flotando o queriendo elevarse. Cuando se siente eso, quiere decir que uno ya está en el estado correcto para abandonar el Cuerpo Físico ¿Qué evidencia más se necesita si algunas partes de nuestro Cuerpo Físico ya están abandonando el Cuerpo Físico? Y nosotros lo estamos evidenciando. Entonces en ese momento, tomar el control y levantarse es el siguiente paso.

Hay muchos síntomas del Desdoblamiento Astral, todos son raros, extraños, y muchos no se pueden explicar con palabras. Sentir que uno se está hundiendo en el lecho también es uno. Otro es cuando una fuerte corriente nos quiere arrancar de nuestro Cuerpo Físico. Hay otro que es como si estaríamos entrando a un remolino que nos absorbe. Hay otros en los que podemos ver, u oír a los habitantes de la Quinta Dimensión. Hay otros en los que podemos ver en nuestra habitación a alguien, o algo, y creemos que estamos despiertos, pero en realidad nuestro Cuerpo Físico ya está inconsciente y nosotros estamos percibiendo eso con nuestro Cuerpo Astral.

La parálisis del sueño también otro síntoma del Desdoblamiento Astral.





Ivan Guevara

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