En el camino del desdoblamiento astral, luego que ya hemos superado la barrera de lo material, luego de nuestra primera salida, lo que nos ha llevado a comprobar por primera vez en nuestras vidas, que no somos solamente este cuerpo físico, deberemos tomar una decisión importante, esta es, si vamos a continuar profundizando con el desdoblamiento astral, o, si vamos a tenerlo como algo especial que ocurre de vez en cuando en nuestras vidas. Si hemos tomado la segunda decisión, solo debemos seguir viviendo como siempre; si por el contrario, hemos tomado la primera decisión, nos espera un camino de profundos cambios psicológicos, emocionales, espirituales y físicos.
Uno de estos cambios es el perdón. El perdón no es otra cosa que la comprensión y el reconocimiento de que el pecado en realidad, no existe. Si no hay pecado, no hay que perdonar. Muchas veces se hace imposible perdonar por que no hemos extirpado de nuestra psicología la creencia en el pecado. Pecado y castigo van de la mano, peor aún, hemos divinizado el castigo, le llamamos “castigo divino”, el castigo divino no existe, lo que existe es la Ley de Atracción que hace que al creer en ella, de una manera negativa, sencillamente el castigo se haga realidad, lo que no comprendemos es que más allá de todo, en el fondo, solo nos castigamos nosotros mismos.
El que perdona, lo hace porque sabe que no hay nada que perdonar. Sabe que su dolor y su creencia de que ha sido ofendido es solo el grito desesperado de su yo de orgullo, o de su yo de vanidad, o ambición, etc., sabe que en realidad nada ni nadie lo pueden ofender o maltratar. Así, no hay nada que perdonar.
Un guerrero siempre tratará de caminar este mundo sin culpa. Liberarse de la culpa, será uno de sus primeros trabajos. Perdonar realmente a los que creyó que le hicieron daño será una prioridad. Perdonarse a sí mismo por los pecados que creyó que cometió, será otra prioridad no menos importante.
No basta simplemente con creer que el pecado no existe y que por lo tanto el perdón es automático. Uno tiene que experimentar realmente que eso es así. Un buen libro para entender lo que es el perdón es “Un Curso de Milagros”, en el que se habla profundamente acerca de todo ello, aunque tiene un aroma a cristianismo muy evolucionado, es bueno.
En la medida que vayamos internando la idea de que el pecado no existe, y que el castigo por tanto tampoco, iremos experimentando cambios en nuestras vidas, cambios emocionales, psicológicos, físicos, y espirituales.
Hablando del desdoblamiento astral estrictamente, los cambios permitirán más conciencia en el astral. Literalmente, el cerebro rompe su pensamiento y razonamiento tridimensional y comienza realmente su sistema de pensamiento y discernimiento multiespacial. Este discernimiento multiespacial, nos lleva a comprender todos los procesos del universo ya no desde un rincón limitado, si no, desde una alta montaña desde donde podemos divisar todo el horizonte, por ponerlo de alguna manera.
Muchos de los “demonios” que nos atacan en el astral, son creaciones nuestras. Ellos son nuestras culpas, nos persiguen con formas infrahumanas allá en la quinta dimensión. Al acabar con la idea del pecado, sencillamente mueren también.
El perdón a lo demás y a nosotros mismos, nos llevará cada vez a profundizar más y más en el más que infinito. Nos dará integridad, que es lo único que tiene un explorador del astral para salir airoso cuando las cosas se ponen feas.
El perdón nos llevará adentrarnos literalmente en cualquier lugar del astral con derecho y ya no nos amilanará nada ni nadie por creer que somos inferiores o que no merecemos estar allí.
El perdón abre muchas puertas en el astral. Podremos permanecer más conscientes y por más tiempo allá, investigando, experimentando.
Un explorador del astral, no debe, tiene que comprender esto para seguir avanzando. Perdonarse y perdonar a los demás será una de sus prioridades. En el proceso se dará cuenta de hay cosas que hizo en el pasado que son una dura carga. Una forma de dejar la carga es hacer un desagravio acorde con la carga. La forma que tome este desagravio será cuestión de la persona que está haciendo el trabajo. Si cree que le debe algo material a alguien, sencillamente pagará el precio; una vez hacho esto sencillamente dará la cuenta por saldada y seguirá con su vida sin mirar atrás. Si cree que debe ir a disculparse o pedir perdón lo hará, sin siquiera esperar que la otra parte acepte sus disculpas, pero una vez hecho esto, dará por terminado el caso y se irá sin mirar atrás. Si cree que debe hacer una ofrenda de cualquier tipo en un altar, la hará; o si cree que deberá ayudar a una persona que lo necesite, para aligerar su carga, también lo hará y luego dará por cerrado el caso para siempre. Es cosa de cada quien elegir la forma más adecuada de saldar cuentas. Con esto no quiero decir que si no hacemos todo eso no podremos lograrlo, esto es solo una estrategia para hacerle comprender a nuestro subconsciente que ya hicimos el sacrificio, que las deudas están saldadas y que por lo tanto desde las sombras, deje de estar molestando
Para seguir su camino sin culpas, el guerrero deberá cuidarse de crear nuevas circunstancias poco afortunadas en su vida, para eso solo tendrá su impecabilidad; así libre, el guerrero sin pesadas cargas se dirige confiado a su encuentro con lo abstracto.
aprendizxdexmago@gmail.com
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Saludos