Mucho se habla de los riesgos del desdoblamiento o viaje astral. Se dice que hay entidades malas, que uno podría ser atacado e incluso que alguna de esas entidades es capaz de hacer que ya no podamos retornar a nuestro cuerpo físico. Se dice que mientras nuestro cuerpo astral sale, nuestro cuerpo físico podría ser poseído por una entidad maligna y así hacer cosas terribles, etc., etc.
La verdad de todo es que mucho de esta información corresponde a gente que nunca se ha desdoblado y que repiten y repiten lo que leyeron, oyeron, o vieron en la TV, o lo que dice alguien que habla en contra del desdoblamiento o viaje astral.
Las iglesias católicas, cristianas, organizaciones seudoespirituales, y muchos grupos seudoesotéricos están en contra del desdoblamiento o viaje astral porque no pueden competir con el. El mundo que se abre al experimentador serio de esta realidad, es inmenso y rico en experiencias sobrenaturales y de profundo significado espiritual y esotérico. Ninguna religión o escuela o iglesia o institución mal llamada espiritual puede competir con todo esto y como no pueden hacerlo, meten miedo a la gente con información intencionalmente deformada para que así no se atrevan a experimentar el mundo astral.
El mundo astral tiene sus peligros pero por mucho son menos que los peligros de este mundo físico. Estoy seguro que uno tiene más probabilidades de morir de un accidente aéreo que el de morir en un desdoblamiento o viaje astral, es más, en un desdoblamiento o viaje astral la posibilidades de salir muerto o herido o loco son inexistentes.
Cuando se comienza a explorar el mundo astral uno se encuentra con muchas cosas maravillosas, sorprendentes e increíbles, pero ellas más allá de llevarnos cerca de la muerte solo nos dan al principio terribles sustos. Luego con la experiencia y la familiarización con este mundo, el miedo se termina y comienza una fase de curiosa investigación.
Si uno quiere desdoblarse astralmente y avanzar muy rápido, lo principal es dejar de temer. El principal obstáculo para desdoblarse, para seguir perfeccionando el viaje astral y hacerse habitante de ese mundo es el miedo.
El miedo a lo desconocido es natural, pero debe ser solo eso. El miedo generado por historias interesadas no es bueno. Ese miedo solo va a truncar nuestro avance espiritual. El avance espiritual solo se da explorando las diversas manifestaciones de la naturaleza, digo esto porque cuando uno se atreve a explorar el astral con el tiempo uno se da cuenta, de que la moral del mundo tridimensional no sirve. Aquí uno puede pretender ser valiente y no temerle a nada, ser un actor; allá en el astral, las pretensiones no valen nada, si uno solo es un actor, saldrá corriendo ante cualquier cosa rara que vea o experimente allá. Entonces, así uno se da cuenta de que esa valentía en realidad no existe. Si uno quiere conquistar el astral tendrá que ser valiente de verdad, no solo pretender serlo. Así con el resto de las llamadas virtudes. El astral se abre a las personas genuinas no a los actores.
Es indispensable aprender a estar conscientes en el mundo de los sueños, el astral. Allá hay muchas respuestas a las trascendentales preguntas del ser humano. No esperemos que alguien nos las cuente, vayamos allí y conozcamos esa realidad. Esas experiencias serán profundamente liberadoras de todas las taras que nos ha enseñado la educación humana. Sabremos por experiencia propia lo que es Dios realmente y ya no seguiremos a papas, gurús, maestros, avatares, pastores, curas, etc., porque el único camino que cabe en espiritualidad es tu camino. Para llegar al final de ese camino, si es que existe alguno, no llegarás siguiendo a alguien. Cuando sigues a alguien el camino tiene olor a ropa usada y siempre estarás descontento en el fondo porque estás haciendo lo que otro ya hizo. El verdadero camino de la espiritualidad es tan variado como seres humanos hay en este planeta y cada cual debe crear el suyo. El conocimiento que hemos heredado solo debe ser tomado como una guía muy general, seguirlo al pie de la letra es una locura.
A la gente que tiene inquietudes espirituales y quiere desdoblarse les digo, nada malo puede pasarles. No hay nada allí que pueda dañarnos si somos realmente genuinos. Es necesario convertirnos en nuestro propio guía y hacer nuestro camino y responder nuestras preguntas. Así nace la verdadera fe, la verdadera compasión, el verdadero amor.
